Artículo: Por qué un buen pijama también es cosa de hombres

Por qué un buen pijama también es cosa de hombres
Por qué un buen pijama también es cosa de hombres
Durante mucho tiempo, el descanso masculino se ha asociado al descuido: camisetas viejas, pantalones que ya no se usan. Pero descansar bien también es una forma de cuidarse. Y elegir un buen pijama es parte de esa elección.
1. Comodidad que se nota (de verdad)
Un buen pijama no aprieta, no se retuerce, no da calor de más ni se queda frío. Acompaña el cuerpo, permite moverse, respirar, dormir sin interrupciones. La diferencia se nota desde la primera noche.
2. Tejidos que suman, no que estorban
En Vicky Bargalló trabajamos con algodones suaves, linos frescos, mezclas que combinan resistencia y tacto amable. Porque el descanso también se siente en la piel.
3. Diseños masculinos sin rigidez
Un pijama no tiene por qué parecer de hotel ni de abuelo. Puede ser sobrio, actual, con cortes pensados para el movimiento y el confort. Diseñado para estar bien, no solo para verse bien.
4. El autocuidado empieza por casa
Cada vez más hombres eligen ropa de casa que acompañe sus ritmos. Porque cuidar el descanso no es frivolidad: es sentido común. Y porque hay algo elegante en quien se viste con intención, también para dormir.
Un buen pijama no es un capricho. Es una prenda que acompaña. Y elegirlo bien es tan fácil como entender que tu descanso también importa.

